Un francés fue condenado esta semana a 10 meses de prisión por haberle enviado a su ex novia la asombrosa cantidad de 1.000 mensajes entre textos y llamadas durante un período de diez meses.
Según reseña The Guardian, en promedio, el obsesionado hombre intentaba comunicarse con la chica unas 73 veces al día, y cuando esta bloqueó su número, él continuó su acoso con los padres y hasta con el operador telefónico, destacó, E! Online.
La pareja rompió en el 2011 y él tuvo que ingresar a un hospital para tratar su depresión, además, le exigió a su ex una indemnización por el trabajo que había realizado en su departamento.
"En ese momento, mi lógica era que hasta que no la dejaría en paz hasta que regresara el dinero… o al menos me diera las gracias, no detendría las llamadas", dijo a la corte en Lyon.
Por su parte, la mujer (cuya identidad tampoco fue revelada) tuvo que organizar una reunión con un mediador y finalmente pedirle disculpas.
El juez ordenó que el hombre se someta a tratamiento psiquiátrico y pague una multa.
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